Saladeros de la frontera

El Saladeiro Novo Quarahy estaba situado sobre la margen derecha el río Cuareim, a seis kilómetros de la ciudad brasileña de Quaraí. Había sido fundado en 1894 por Cluzet & Guerra. Entre 1901 y 1908 perteneció a Jorge C. Dickinson y Emilio Calo, empresarios con actividad en Uruguay, girando bajo la razón social E. I. Calo y Cía.
Emilio Calo había sido gerente de un saladero en la ciudad uruguaya de Mercedes, y posteriormente administrador y socio industrial en otro, en la localidad de Paso de los Toros. De este último se retiró a fines de 1900 para explotar el Novo Quarahy.
Calo fue electo diputado por el departamento de Artigas e ingresó a la Cámara de Representantes en 1917, falleciendo en Montevideo dos años después.

Charles Dickinson había nacido en Liverpool hacia 1842, radicándose en Uruguay en 1859, cuando aún no había cumplido los 20 años de edad. Con sus hijos logró construir un pequeño imperio regional con centro en el puerto fluvial de Salto, sobre el río Uruguay, que posteriormente controló desde Buenos Aires donde pasó a residir.
La firma C. Dickinson e Hijos adquirió los saladeros La Conserva y La Caballada, ambos en Salto. Arrendó otro situado del lado argentino, casi enfrente, en Concordia. Con un socio fundó la Barraca Inglesa que exportó frutos del país. También llegó a tener establecimientos en Brasil, en Rio Grande do Sul y en la región de Mato Grosso.

El saladero Novo Quarahy en 1901 inauguró su planta generadora de electricidad.
En 1907 declaró un total de quinientos trabajadores y una potencia de 200 HP. Por el valor de su producción ocupó el octavo lugar entre las cien mayores industrias de Brasil, y el primer puesto entre las de Rio Grande do Sul.
El 22 de abril de 1908 inauguró un sistema de transporte aéreo para cruzar el río que fuera proyectado y construido por Enrique Hollidge (1) a un costo de 15.000 libras esterlinas. Constaba de un aerocarril con vagonetas que eran impulsadas por un motor y además se construyó un ramal férreo desde la estación de San Eugenio que corría por la actual calle Bernabé Rivera hasta la orilla del Cuareim.
Por allí se transportaba la producción del tasajo y otros productos que seguían por el Ferrocarril del Norte rumbo al puerto de Montevideo, desde donde se exportaba a Cuba, al Noreste de Brasil y a Europa.

En octubre de 1908 la familia Tabares (2) de Montevideo adquirió la parte de Dickinson en el Novo Quarahy, que comprendía la mitad del saladero y de las estancias. A partir de esa fecha la razón social pasó a ser Calo, Tavares y Cía. Entre 1919 y 1922, fallecido Calo, fue explotado por Tabares y Segada.
Posteriormente, retirado Tabares, el saladero de la frontera fue explotado por la compañía Correa y Giudice Ltda. Integrada por los señores Miguel da Cunha Corrêa, Olímpio Giúdice, Davi Pereira, Francisco Flores da Cunha y el uruguayo Beltrán Aguirregaray.

SALADEIRO SAO CARLOS

Entre 1910 y 1911 - en la Picada da Pedra Moura se había fundado otro saladero, el São Carlos, en el que también participaron empresarios uruguayos (Reverbel, Mendive y Cía.)
El uruguayo Carlos Mendive, barraquero y saladerista, tenía intereses en ambas ciudades del Cuareim, San Eugenio y Quarahy, a las que dotó de servicios telefónicos en 1905 y 1906 respectivamente.
Posteriormente fue propiedad de Osorio Rocha y Cía.
De 1916 a 1918, en que interrumpió sus actividades, fue explotado por el comerciante y político brasileño Gaudencio Conceição.
En la revuelta riograndense de 1923 fue incendiado por tropas insurgentes.
Este saladero exportaba tasajo y sebo por el puerto de Montevideo. En la capital del país era representado en sus operaciones comerciales y financieras por la barraca Manuel Allende y Cía.
El Saladero San Carlos acaba solicitando un concordato al Banco Nacional do Comercio en 1928.

SALADERO ARTIGAS

En 1924 los Sres. Tabares y Carámbula impulsaron la instalación de un saladero en las proximidades de la ciudad de Artigas, aprovechando las construcciones de la Asociación Agropecuaria y de Industrias que habían servido para la realización de exposiciones ferias.
Comenzó a funcionar al año siguiente y sobrevivió un corto período, en el que utilizó el procedimiento para preparar tasajo patentado por la firma Tabares y Cía. de Montevideo.
Este saladero contaba con tres cuerpos principales de edificación, absolutamente independientes, uno destinado a playa de matanza, charqueada, salazón, tendida, etc, otro destinado a grasería y elaboración de subproductos, y el restante reservado a vivienda y administración.
Unos galpones complementarios se utilizaban para enfardaje, depósito de cueros, y estacionamiento de subproductos elaborados.
Como en los demás establecimientos similares, además de carne tasajo, producía sebo y grasa, cueros salados, guano, sangre seca, tendones, huesos, astas y otros subproductos.
El Saladero Artigas cerró en 1932

NOTAS:

(1) El señor Eduardo Hollidge era hijo de ingleses y estaba casado con una ciudadana inglesa. 
Vivía en Argentina cuando se vino a esta zona a rendir pruebas en un concurso para cubrir cargos técnicos en el Ferrocarril de San Eugenio del Cuareim.
Se transformó en Jefe de Talleres y vivió frente a la estación, donde actualmente funciona Telecentro.
Se desempeñó como profesor en el Liceo Departamental desde su fundación en 1915 y también lo fue su hija la profesora Inés Hollidge.
Era abuelo del Dr. Edgardo Tio Hollidge

(2) En algunos autores y documentos este apellido figura como Tavares.

Compilador: José Salvador Da Costa
Fuentes:
Raúl Jacob (Saladeros en la Frontera)
José P. Barrán y Benjamín Nahum (Historia rural del Uruguay moderno)
Aníbal Barrios Pintos (Artigas De los aborígenes cazadores al tiempo presente)
Susana Bleil de Souza (Charqueadas e frigoríficos na fronteira)
Testimonios de vecinos.

GALERÍA DE FOTOS
Saladeiro San Carlos (foto Rosemary Hoff)

Saladeiro San Carlos (Foto Nara Ferreira)

Saladeiro San Carlos (Foto Marco Rubim)

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